Sólo quiero acompañarte en un espacio que me resulta placentero transitar:
EL ESPACIO DE LAS PALABRAS.
Palabras que pueden crear otras realidades, palabras que rescatan brumas y silencios de nuestro inconciente,
palabras para sanar, despertar y abrir infinitas puertas,
palabras que en tu mano se vuelven gritos o canciones,
palabras que son el eco de todas las mujeres que nos precedieron,
palabras chamánicas que derriten miedos,
palabras para parirnos como mujeres nuevas.
Hoy como Dadoras de Vida, de Placer y de Sabiduría nos reconocemos Mujeres Sagradas.
Tenemos así la oportunidad de RENOMBRAR nuestro universo femenino para darle el significado real que encierra desde siempre y que siglos de cultura patriarcal han opacado o destruido.
De nosotras pueden nacer las palabras que nos curen, nos incendien y transmuten.
Hemos sido víctimas de palabras de otros que fueron usadas para engañarnos, someternos y teñir lo femenino de oscuridad y miedo.
Acaso cuando escuchas la palabra "menstruación" no evocas un desierto solitario, dolores grises, pero si en cambio te susurro: "Estoy con mi luna roja"
¿No sientes como yo la fuerza del universo que se precipita cada mes en nuestros cuerpos?
Luna roja.
Luna de sangre dadora de vida.
Luna de bruja poderosa.
Luna de sabio viaje interior.
Luna de rojizos atardeceres, que bañan mi cuerpo de fluídos profundos.
Luna roja.
Y entonces estoy aquí, para proponerte que renombremos nuestra historia de Evas sin nombre.
Para que juntas busquemos las palabras que coloreen nuestro mundo sin culpas ni pecados.
Para que re-nombremos nuestro cuerpo y el de Ellos, para que re-signifiquemos el parir con alegría y nuestros cuerpos se colmen de seres y de flores.
Mi vagina amapola.
Mi útero de peces.
Mi orgasmo enredadera.
Agitemos palabras como hojas y llenemos de alma nuestros pasos por la tierra.
Cantemos la palabra transformadora, la poesía salvaje y el Misterio.
Para que re-nombremos nuestro cuerpo y el de Ellos, para que re-signifiquemos el parir con alegría y nuestros cuerpos se colmen de seres y de flores.
Mi vagina amapola.
Mi útero de peces.
Mi orgasmo enredadera.
Agitemos palabras como hojas y llenemos de alma nuestros pasos por la tierra.
Cantemos la palabra transformadora, la poesía salvaje y el Misterio.