Hay alguien que recorre mi territorio para defenderlo y velar por los derechos de la Diosa, y ahora llega el momento de saber quién es. Porque, aunque se trata de mí misma, todavía no me conozco.
Muchos siglos de condicionamiento nos impiden saber quiénes somos, o cómo es la historia mítica que nos toca vivir a cada una.
Necesariamente, lo Divino Femenino adopta un aspecto que viene en nuestra ayuda para mostrarnos nuestro verdadero rostro. Porque si no lo conocemos, no podemos reclamar nuestro justo lugar en el esquema universal.
La Iniciadora nos cuenta acerca de nuestro propio y desconocido corazón.
Fragmento del libro "La Diosa en Nosotras" por Ethel Morgan
Agradezco la imagen a Clio Wondrausch
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja aquí tus huellas...