10 La vida creativa y su oscuridad requieren paciencia y buen humor.
Descubrimos que tenemos que hacer lo mismo que hace Deméter. Empezar a buscar por la tierra, por el territorio interior. Ir más allá de las fronteras, de las aguas divisorias. Buscar esa parte de nosotros que es capaz de intentar de nuevo y de producir el misterioso proceso de convertir en materia lo que de él proviene.
El mito continúa así: Una diosa llamada Baubo, la diosa de la obscenidad (de la obscenidad femenina en particular), llega hasta Deméter que está sentada en una piedra con el pelo cubriéndole el rostro. Tiene la ropa sucia y harapienta, los pies ampollados y lastimaduras y moretones en todo el cuerpo, por haber buscado a Perséfone encima y debajo de todas las cosas sin poder hallarla. Baubo se pone a bailar una danza lujuriosa. De a poco, Deméter levanta la cabeza y comienza a observarla. Baubo empieza a contar chistes obscenos. Paradójicamente, Deméter, pese a su enorme pena, se pone a reír. La risa bendita de ambas rodea las montañas y llega hasta las profundidades marinas. Se dice que Perséfone, bajo la tierra, pudo percibirla apenas y, por un instante, su dolor se desvaneció y sintió un destello de esperanza.
Mientras Deméter reía, una parte de vida volvió a ella. La risa vuelve difusa la emoción. Puede quebrar una emoción negativa o dañina. La risa no es premeditada, ocurre en momentos insólitos, generalmente en instantes mágicos de gran alegría o de tristeza profunda, que son, en cierto modo, aunque sólo sea un poquito, transformadores. Reírnos es lo mejor que podemos hacer para romper el bloqueo del ritmo creativo o para recobrar las esperanzas de que no todo está perdido.
El estudio de los sueños y de las imágenes espontáneas que surgen del inconsciente demuestran que el alma y el espíritu, las fuerzas que dan vida a la psique, cuentan con un lenguaje simbólico completo, una especie de música perenne, una voz divina. La erupción espontánea de la risa alegre tiene poco que ver con el ego. No tiene nada que ver con los proyectos que uno tiene en mente, ni con los aspectos cognitivos, ni con ninguna otra cosa parecida. Tiene que ver con la emoción pura del alma. La risa libera y luego vuelve a acumular energía nueva para el individuo.
La aparición de Baubo en el equilibrio creativo es esencial. Gracias a la risa, Deméter logró aclarar sus pensamientos. Aún no encontró a su hija, pero empezó a pensar que quizá hubiera algo más que podía hacer y que aún no había hecho. No sabía con exactitud qué, pero reflexionó: ¨Mmm… A lo mejor deba seguir intentando, hacer algo diferente¨.
La historia de Deméter y Perséfone continúa, pero prefiero interrumpirla aquí para preguntarte a ti: ¨¿Y después qué?¨ Tal es la única pregunta que te hará la vida creativa. Seguro que te la has planteado. Y, ¿qué respondes? Vamos, tú conoces la respuesta. Dila ya. Muéstrame las cenizas del fuego creativo que arde en ti.
El mito continúa así: Una diosa llamada Baubo, la diosa de la obscenidad (de la obscenidad femenina en particular), llega hasta Deméter que está sentada en una piedra con el pelo cubriéndole el rostro. Tiene la ropa sucia y harapienta, los pies ampollados y lastimaduras y moretones en todo el cuerpo, por haber buscado a Perséfone encima y debajo de todas las cosas sin poder hallarla. Baubo se pone a bailar una danza lujuriosa. De a poco, Deméter levanta la cabeza y comienza a observarla. Baubo empieza a contar chistes obscenos. Paradójicamente, Deméter, pese a su enorme pena, se pone a reír. La risa bendita de ambas rodea las montañas y llega hasta las profundidades marinas. Se dice que Perséfone, bajo la tierra, pudo percibirla apenas y, por un instante, su dolor se desvaneció y sintió un destello de esperanza.
Mientras Deméter reía, una parte de vida volvió a ella. La risa vuelve difusa la emoción. Puede quebrar una emoción negativa o dañina. La risa no es premeditada, ocurre en momentos insólitos, generalmente en instantes mágicos de gran alegría o de tristeza profunda, que son, en cierto modo, aunque sólo sea un poquito, transformadores. Reírnos es lo mejor que podemos hacer para romper el bloqueo del ritmo creativo o para recobrar las esperanzas de que no todo está perdido.
El estudio de los sueños y de las imágenes espontáneas que surgen del inconsciente demuestran que el alma y el espíritu, las fuerzas que dan vida a la psique, cuentan con un lenguaje simbólico completo, una especie de música perenne, una voz divina. La erupción espontánea de la risa alegre tiene poco que ver con el ego. No tiene nada que ver con los proyectos que uno tiene en mente, ni con los aspectos cognitivos, ni con ninguna otra cosa parecida. Tiene que ver con la emoción pura del alma. La risa libera y luego vuelve a acumular energía nueva para el individuo.
La aparición de Baubo en el equilibrio creativo es esencial. Gracias a la risa, Deméter logró aclarar sus pensamientos. Aún no encontró a su hija, pero empezó a pensar que quizá hubiera algo más que podía hacer y que aún no había hecho. No sabía con exactitud qué, pero reflexionó: ¨Mmm… A lo mejor deba seguir intentando, hacer algo diferente¨.
La historia de Deméter y Perséfone continúa, pero prefiero interrumpirla aquí para preguntarte a ti: ¨¿Y después qué?¨ Tal es la única pregunta que te hará la vida creativa. Seguro que te la has planteado. Y, ¿qué respondes? Vamos, tú conoces la respuesta. Dila ya. Muéstrame las cenizas del fuego creativo que arde en ti.
Clarissa Pinkola Estés
Selección y traducción de Alejandra Abajo y Leandro Wolfson,
Selección y traducción de Alejandra Abajo y Leandro Wolfson,
del audio libro The Creative Fire: Myths and Stories about the Cycles of Creativity ( El Fuego Creativo: Mitos y Cuentos sobre los Ciclos de la Creatividad)
para la Revista Uno Mismo, nº 138, diciembre 1994, pps. 34-42
Digitalizado por Omar Daniel Pereira para Palabra Chamánica.
Digitalizado por Omar Daniel Pereira para Palabra Chamánica.
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