SI ESTÁS CONFUNDIDO, CELÉBRALO por Jeff Foster

Si estás confundido, celébralo. Porque en este momento eres libre de tener que saber, estás liberado de la carga de ser un experto. No hay ningún paso que dar de la confusión hacia la claridad; claramente ves la confusión, y así es que la claridad ya está aquí.

Si dudas, celébralo. Porque te has permitido seguir siendo curioso y no te has conformado con respuestas de segunda mano, ni te has estacionado en conclusiones anquilosadas. Eres libre de tener que sentirte seguro, el arma más poderosa que utiliza el ego.

Si sientes miedo, celébralo. Te estás moviendo hacia lo desconocido, abandonando el mundo familiar, el mundo agonizante, el mundo viejo. Estás parado frente a lo nuevo. El miedo y el entusiasmo están tan cerca, aquí. La ilusoria armadura del yo separado se está desmoronando; la vida está inundándolo todo.
Si sientes ira, celébralo. Siente su furia, su poder, el grito de un velociraptor. La vida está surgiendo a través tuyo, cruda, sin filtros. Estás a punto de encontrar tu canción, luchando por una causa con pasión, poniéndote de pie en nombre de aquellos que no tienen voz.

Si te sientes perdido, celébralo. En cada gran viaje, el héroe pierde su camino a veces. ¡Piérdete, y encuéntrate a ti mismo! Encuentra la presencia, el aliento, el latir del corazón ancestral. Atrévete a dar el paso gigantesco de no saber qué paso dar; un paso perfecto. Confía en el dudar también. Y tu camino te encontrará, momento a momento.

Si sientes tristeza, celébralo. No estás adormecido. No has cerrado tu corazón a lo indeseable. Estás completamente abierto a la vida, sensible. Esta vieja amiga ha venido a ti por ayuda. Ella no es un error. Ella sólo busca un poco de la calidez de tu presencia.
Si sientes que no puedes celebrar la vida, celébralo. Estás siendo honesto, estás diciendo la verdad de este momento, tus ojos están abiertos.

Jeff Foster
Arte: Leah Dorion

UNA VERDADERA SANADORA por Jeff Foster

Una verdadera sanadora no te sana; ella simplemente te refleja de vuelta tu capacidad innata de sanar. Ella es un reflector, o una transparencia amorosa.
Una verdadera maestra no te enseña; nunca te ve como intrínsecamente separado de ella. Simplemente te refleja de vuelta tu propio conocimiento interior, y te recuerda la inmensidad de tu ser. Ella es un espejo, un indicador.
Y el amor es el espacio en donde todo esto es posible; el amor sana, y aprendemos mejor en un campo amoroso, sin la amenaza del fracaso, sin castigo.


Jeff Foster
Arte: Leah Dorion

SÉ COMO EL CIELO por Jeff Foster

Sé como el cielo.
Mantente presente. Sé la presencia misma.
Sé lo que eres.
Deja que la lluvia, la nieve, la tormenta más feroz,
pasen, momento a momento.
Eres capaz de soportarlo todo.
Fuiste construido para vivir.
Respira en tu dolor.
Oxigena tu tristeza.
Invita a que tu presencia consciente se sumerja en tu rabia.
Confía en lo que hay aquí.
Confía en que pasará.
Confía en que tú permanecerás.
Confía en lo que siempre tienes.
Confía en que a veces
olvidas como confiar.
Confía en tus dudas.
Confía en lo que viene.
Confía en lo que se va.
Inhala.
Exhala.
Inhala.
Exhala.
Descansa en tu naturaleza inmutable.
Sé como el cielo.
Mantente presente. Sé la presencia misma.
Sé lo que eres.
Inmenso. Libre. Y excepcionalmente valiente.


Jeff Foster
Arte: Carl Gorman

ACEPTEMOS NUESTRO MEJOR ESFUERZO por Melody Beattie



No tenemos que hacer las cosas mejor de lo que podemos, nunca. Has las cosas lo mejor que puedas por el momento, luego déjalo ir. Si necesitamos volverlas a hacer, podremos hacerlas lo mejor posible en otro momento, después.
No podríamos hacer más ni mejor las cosas de lo que somos capaces de hacerlas en este momento. Nos castigamos a nosotros mismos y nos volvemos locos esperando más de lo que razonablemente podemos hacer mejor por ahora.
Esforzarse por la excelencia es una cualidad positiva.
Esforzarse por la perfección es autoderrotista.
¿Quién nos dijo que esperaba que hiciéramos y diéramos más? ¿Quién nos privó siempre de su aprobación?
Llega un momento en que sentimos que hemos hecho las cosas lo mejor posible. Cuando llegue ese momento, déjalo ir.
Hay días en que pensamos que hemos hecho las cosas mejor que nunca y el resultado puede ser inferior a lo que esperábamos. Deja ir esos momentos también. Vuelve a empezar mañana. Trabajemos hasta que se vuelva mejor lo mejor que podemos hacer las cosas.
Hay momentos para la crítica constructiva, pero si eso es lo único que nos damos a nosotros mismos, nos daremos por vencidos.
Concedernos autoridad y hacernos cumplidos a nosotros mismos no nos hará flojos. Nos nutrirá y nos hará capaces de dar, de hacer y de ser lo mejor.


Melody Beattie
"El lenguaje del adiós"
Arte: Amanda Cass

APRENDE A DECIR NO por Melody Beattie

Para muchos de nosotros, la palabra más difícil de decir es una de las más cortas y fáciles del vocabulario: No. Anda, dilo en voz alta: No.
No, fácil de pronunciar, difícil de decir. Nos da miedo caerle mal a la gente, o nos sentimos culpables. Podemos creer que un "buen" empleado, hijo, padre, cónyuge o cristiano nunca dice no.
El problema es que si no aprendemos a decir no, dejamos de caernos bien a nosotros mismos y a la gente a la que siempre tratamos de complacer. Quizá incluso lleguemos a castigar a los demás a causa del resentimiento.
¿Cuándo decimos no? Cuando realmente queremos decir no. Cuando aprendemos a decir no, dejamos de mentir. La gente puede confiar en nosotros, y nosotros podemos confiar en nosotros mismos. Pasan todo tipo de cosas buenas cuando empezamos a decir lo que queremos.
Si nos asusta decir no, podemos darnos algo de tiempo. Podemos tomarnos un descanso, ensayar la palabra y volver para decir no. No tenemos que brindar largas explicaciones por nuestras decisiones. Cuando podemos decir no, también podemos decir sí a lo bueno. Nuestros noes y nuestros síes empiezan a ser tomados en serio. Ganamos control sobre nosotros mismos. Y es entonces cuando aprendemos un secreto: que en realidad no es tan difícil decir "no".
Hoy diré no si eso es lo que quiero.


Melody Beattie
"El lenguaje del adiós"
Arte: Amanda Cass

APRENDE A DECIR SÍ por Melody Beattie

Hablemos de otra palabra importante: Sí.
Podemos aprender a decir Sí a a las cosas que nos hacen sentir bien, a lo que queremos, para nosotros mismos y para los demás.
Podemos aprender a decir sí a la diversión. Sí a las reuniones, a llamar a un amigo, a pedir ayuda.
Podemos aprender a decir sí a las relaciones sanas, a la gente y a las actividades que nos convienen.
Podemos aprender a decir sí a nosotros mismos, a lo que queremos y necesitamos, a nuestros instintos y a la guía de nuestro Poder Superior.
Podemos aprender a decir sí cuando sentimos que es correcto ayudar a alguien. Podemos aprender a decir sí a nuestros sentimientos. Podemos aprender a identificar cuándo necesitamos dar un paseo, tomar una siesta, que nos froten la espalda o comprarnos flores. Podemos aprender a decir sí al trabajo que nos gusta. Podemos aprender a decir sí a todo lo que nos nutre y alimenta. Podemos aprender a decir sí a lo mejor que pueden ofrecernos la vida y el amor.
Hoy diré sí a todo lo que me hace sentir bien y siento que es conveniente.


Melody Beattie
"El lenguaje del adiós"
Arte: Amanda Cass

DISFRUTE por Melody Beattie


La vida no es para soportarla, es para disfrutarla y abrazarla.
La creencia de que debemos encogernos de hombros y vivir una existencia de escasez y privaciones para tener nuestra "recompensa en el Cielo" es una creencia codependiente.
Y sin embargo, la mayoría de nosotros todavía tenemos temporadas en que la vida es estresante y reta a nuestra habilidad para soportarla. Pero en la recuperación estamos aprendiendo a vivir nuestra vida, a disfrutarla y a manejar las situaciones como vienen.
Nuestras habilidades de supervivencia nos han servido bien. Nos han acarreado en tiempos difíciles, de niños y de adultos. Nuestra capacidad para congelar sentimientos, negar problemas, privarnos a nosotros mismos y lidiar con el estrés nos han ayudado a llegar a donde estamos hoy.
Pero ahora estamos a salvo. Estamos aprendiendo a hacer algo más que sobrevivir. Podemos dejar ir conductas de supervivencia enfermizas. Estamos aprendiendo maneras nuevas, mejores, de protegernos y cuidar de nosotros mismos. Estamos libres para sentir nuestros sentimientos, identificar problemas y resolverlos, y darnos a nosotros mismos lo mejor. Estamos libres para abrirnos y sentirnos vivos.
Hoy dejaré ir mis habilidades para soportar y sobrevivir. Escogeré un nuevo modo de vivir, uno que me permita estar vivo y disfrutar de la aventura.


Melody Beattie
"El lenguaje del adiós"
Arte: Amanda Cass

DEJAR IR LA RESISTENCIA por Melody Beattie


No tengas tanta prisa por seguir adelante.
Relájate. Respira hondo. Sé. Permanece en armonía hoy. Guarda una actitud abierta. Hay belleza a nuestro alrededor y en nuestro interior hoy. Hay un propósito y un significado en el día de hoy.
El día de hoy tiene importancia, no tanto por lo que nos suceda, sino por cómo respondamos.
Deja que transcurra el día de hoy. Aprendemos nuestras lecciones, resolvemos cosas, cambiamos de una manera sencilla: viviendo plenamente nuestra vida hoy.
No te preocupes por los sentimientos, problemas o regalos del mañana. No te preocupes si podremos confiar en nosotros mismos, en la vida o en nuestro Poder Superior mañana.
Todo lo que necesitemos hoy nos será dado. Esa es una promesa, de Dios, del Universo.
Siente los sentimientos de hoy. Soluciona los problemas de hoy. Disfruta los regalos de hoy. Confía en ti mismo hoy, en la vida y en tu Poder Superior.
Adquiere el arte de vivir plenamente el hoy. De absorber las lecciones, la curación, la belleza, el amor de que disponemos hoy. No tengas tanta prisa por seguir adelante. No hay prisa. No podemos escapar; tan sólo posponemos. Deja ir los sentimientos; respira en paz y en curación.
No tengas tanta prisa por seguir adelante.
Hoy, no correré de mí mismo, de mis circunstancias o de mis sentimientos. Estaré abierto a mí mismo, a los otros, a mi Poder Superior y a la vida. Confiaré en que al enfrentar el hoy al máximo de mi capacidad, adquiriré las destrezas que necesite para encarar el mañana.


Melody Beattie
"El lenguaje del adiós"
Arte: Amanda Cass