HOY MISMO DEJA DE CRITICAR TU CUERPO por Alejandro Jodorowsky

Hoy mismo deja de criticar tu cuerpo.
Acéptalo tal cual es sin preocuparte de la mirada ajena.
No te aman porque eres bella.
Eres bella porque te aman.


Alejandro Jodorowsky
Arte: Aleah Chapin

NO SOY VÍCTIMA por Luzclara

No soy víctima. Escogí tener una fuerza más allá de la mujer terrenal. Los seres de poder somos heridos profundamente, como si la Madre Tierra hubiese atravesado con una lanza nuestros corazones, ya que de la sabiduría que viene de la sanación, viene también el poder de sanar la Tierra.
Esa herida trajo la determinación de romper con todo, soltar las cadenas e ir más allá de mis limitaciones y volar.
Recién ahora que soy ya una abuela/madrina puedo compartir este mi camino de sanación, ser una guía e inspiración para muchos desde la sencillez y profundidad de mi corazón en esta mi Madre Tierra. ¡No somos víctimas, somos Guerreras de Luz!


Luzclara

VULNERABILIDAD por Fanny Van Laere



Generalmente se confunde la vulnerabilidad con la debilidad. Así es como la vulnerabilidad y la sensibilidad se suelen ver e interpretar como rasgos negativos, siendo por ello criticadas y juzgadas. De esta forma la belleza que hay en ellas queda oculta y no somos capaces de ver que, en realidad, son una puerta hacia la verdadera fortaleza y hacia las respuestas espirituales o existenciales. Pues para recibir una respuesta hay que vivir la pregunta, y para superar y entender una emoción hay que atreverse a sentirla. Ello supone poner en duda lo aprendido a la vez que invita a la persona a entregarse por momentos a una vulnerabilidad constructiva.

Fanny Van Laere
El Resurgir de lo Femenino
Arte: Jessica Stride

LAS MUJERES SON EL SEXO FUERTE por Marie-Louise von Franz

Los hombres temen el lado terrenal de la mujer. Este lado es su poder, su conexión con la realidad terrenal, y los hombres le temen porque, como percibiera Jung, las mujeres son en realidad el sexo fuerte. Por eso los hombres temen el lado terrenal de las mujeres.

Marie-Louise von Franz
Arte: Lindy Kehoe

SÉ COMO TU ERES por Fritz Perls

Sé como tú eres, de manera que puedas ver quién eres y cómo eres.
Deja por unos momentos lo que debes hacer y descubre lo que realmente haces.
Arriesga un poco si puedes.
Siente tus propios sentimientos.
Di tus propias palabras.
Piensa tus propios pensamientos.
Sé tu propio ser.
Descubre.
Deja que el Plan para Ti surja Dentro de Ti.


Fritz Perls 
Arte: Yuri Kuznetsov

MASCULINIDAD SAGRADA, TERRESTRE Y LUNAR por Aaron R. Kipnis


Algo está conmoviendo los corazones de los hombres. Estamos empezando a rebelarnos contra muchas y penosas limitaciones de nuestros modelos tradicionales. Estamos buscando nuevas imágenes de la masculinidad que nos apoyen en una recuperación de los sentimientos, de la vitalidad, de la conexión con la naturaleza, de nuestros cuerpos, nuestros hijos, mujeres, y de otros hombres...
La imagen de nuevo emergente de la Masculinidad Sagrada es la de un varón creativo, fecundo, generador, atento, protector y compasivo, que vive en armonía con la tierra y la femineidad, y que es también erótico, libre, salvaje, alegre, enérgico y violento...
¿Por qué es importante aceptar una Masculinidad Terrestre? El modelo heroico, solar, celestial, considerado aisladamente, es dominante y opresor. Los dioses solares son abstractos e inaccesibles para nuestra imaginación, la auténtica imagen del padre remoto y desencarnado. Cristo, por ejemplo, no era ni padre ni esposo. Su padre celestial tampoco tenía consorte o compañera femenina...
El dios terrestre no es un Señor del Universo. Es un dios más personal que actúa como progenitor de la vida en este planeta. Está involucrado en la evolución de la vida y en su preservación. Presenta una imagen sagrada de la masculinidad generadora de vida, erótica, formativa, en relación con la tierra y el cuerpo. Esas cualidades fundamentales y esas imágenes sagradas del hombre se encuentran en nuestro inconsciente colectivo y en nuestra herencia mitológica, así como en nuestros huesos...
¿Por qué es importante comprender la Masculinidad Lunar? Tengamos en cuenta la lógica del modelo heroico, solar. El sol sale y se pone cada día, siempre el mismo. Es un modelo del hombre que sigue siendo el mismo a lo largo del tiempo. Esto es importante para establecer un modelo de disciplina y rigor en nuestras vidas. Por otra parte, ese modelo puede sofocar otros aspectos de nuestro ser. Las fases de la Luna, en contraste con lo anterior, nos recuerdan que sólo a veces nos sentimos plenos y luminosos. A veces nuestro brillo está en cuarto menguante. A veces queremos sentirnos completamente a oscuras, aparte, solos. En otras ocasiones nuestra luminosidad vuelve a crecer; nos sentimos expansivos y extravertidos.
La Masculinidad Lunar proporciona un modelo viril que deja un lugar para las fluctuaciones emotivas. Crecemos y menguamos. No hemos de ser siempre duros, valerosos y extravertidos. A veces podemos ser suaves, vulnerables e introvertidos.
Hay ejemplos innumerables de deidades masculinas vinculadas con la tierra, la luna, el mar o el bosque, más que con el cielo, las estrellas o el sol...
Cuando hombres y mujeres redescubran esas antiguas fuerzas de la tierra, entonces podremos descubrir también nuestro territorio común como aliados a cargo de la preservación de una nueva cultura que abarque las vidas de los hombres y de las mujeres como algo igualmente sagrado.

Aaron R. Kipnis (psicólogo, escritor y coordinador de grupos de hombres)
Tomado del libro Ser Hombre
Arte: Caroline Maniere, «El Hombre Mariposa, símbolo de la transformación»

PARAR, RESPIRAR, SER por Dana Faulds

Sólo tengo que acordarme de respirar, quedarme quieta un momento para que algo en mí se acomode, se suavice, dé lugar a la imperfección. La dura voz del juicio se vuelve un susurro y recuerdo que la vida no es una carrera de postas, que todos llegaremos a la línea de llegada, que despertar a la vida es la razón por la que nací.
Todas las veces que me olvido, todas las veces que me encuentro corriendo como una loca sin saber a dónde voy, tengo siempre la opción de parar, respirar, ser, y caminar de nuevo, lentamente, hacia el misterio.

Dana Faulds
Arte: Imagen tomada de la Web, se desconoce su autoría

TEN CALMA por Hellen Keller

Desacelera el ritmo de tu corazón silenciando tu mente.
Afirma tu paso con la visión del futuro.
Encuentra la calma de las montañas.
Rompe la tensión de tus nervios y músculos
con la dulce música de los arroyos
que viven en tu memoria.
Vive intensamente la paz del sueño.
Aprende a tomar vacaciones de un minuto,
al detenerte a mirar una flor,
al conversar con un amigo,
al contemplar un amanecer
o al leer algunas líneas de un buen libro.
Recuerda cada día
la fábula de la liebre y la tortuga,
para que sepas que vivir más intenso
no quiere decir vivir más rápido
y que la vida es más que aumentar la velocidad.
Voltea hacia las ramas del roble que florece
y comprende que creció grande y fuerte
porque creció despacio y bien.
Ten calma, desacelera el paso
y echa tus raíces en la buena tierra
de lo que realmente vale,
para así crecer hacia las estrellas.
 

Helen Keller
Arte: Tatiana Vezeleva

SANANDO: CONFÍA EN EL PROCESO por Jeff Foster

A veces tienes que comprometerte a sentirte peor con el fin de sentirte mejor. A veces tienes que perder la esperanza de sentirte mejor, antes de sentirte mejor. A veces el sanar implica mantenerte muy presente a las poderosas olas de sensación que se mueven en tu cuerpo. A veces el cuerpo tiembla, se convulsiona; a veces duele, suda, arde, mientras elimina toxinas, liberando toda la energía.
La mente dice: «Estoy empeorando». El corazón sabe que estás perfectamente bien.
La verdadera sanación no es la eliminación de los síntomas, entonces, sino el coraje, la confianza, y la conexión con cada aliento, y también saber que los síntomas pueden tomar más fuerza antes de desaparecer. Y podrían nunca desaparecer. Y aún así, podrías enamorarte de ti mismo tal y como estás en este momento, sin importar el futuro, y podrías caer de rodillas en gratitud, porque se te ha dado un día más en esta preciosa tierra.
Tal vez el hecho de sentirte peor fue lo mejor que te pudo haber pasado. Porque jamás habías sentido la presencia del amor con tanta claridad, y tu camino nunca había sido tan evidente, y nunca te habías sentido tan vivo.


Jeff Foster
Arte: Tatiana Vezeleva

HOY ME HARÉ CARGO DE MI NIÑA por Karen Casey

La niña que está en nuestro interior es frágil, pero está viva e interpreta nuestras experiencias aún antes de que nosotras seamos conscientes de ellas. Esa niña es quien puede temer a los lugares nuevos, a las personas desconocidas y a las situaciones extrañas. Nuestra niña necesita alimento de un tipo del que quizás no recibió en el pasado. Podemos tomar su mano, persuadirla y hacerle saber que no la abandonaremos. Ningún lugar nuevo, ninguna persona desconocida y ninguna situación extraña tienen por qué abrumarla. Es sorprendente la fortaleza que adquirimos cuando nos cuidamos a nosotras mismas, cuando reconocemos a nuestra asustada niña interior y la abrazamos haciéndola sentir segura. No enfrentamos nada solas. Juntas podemos enfrentar cualquier cosa.
Hoy me haré cargo de mi niña y no dejaré que afronte por sí sola ninguna de las experiencias que el día pueda ofrecerme.


Karen Casey
Cada día, un nuevo comienzo. Reflexiones para mujeres.
Arte: Elena Shumilova

ACONTECER por Gilles Deleuze



Hacer de un acontecimiento por pequeño que sea, la cosa más delicada del mundo, justo lo contrario de hacer un drama o una historia. Todo acontecimiento es una llovizna.

Gilles Deleuze
Arte: Elisa Rierner

GRACIAS POR TUS CUIDADOS por Luis Pescetti



Gracias por todo lo que me diste pero no quiero ser como vos. Gracias por tus cuidados, los sándwiches, las noches de desvelos, los cuentos, por Blancanieves y los siete enanitos, por las montañas y los relatos. Gracias por las hermosas aventuras, por las navidades, gracias por las tortas y esperarme en el borde de la pileta, gracias por la fe que no hubiera tenido sin tu fe; pero entendeme y no tomes como una traición que no quiera ser como vos. Gracias por hacer así con el pañuelo. Gracias por el pueblo, el club, gracias por el remo, por el río, y tu mano tomando mi mano. Gracias, incluso, por estar ahí todavía hoy. Y no tomes como una traición que intente, que me aleje y quiera que me evapore y me pierda que calce una mochila y no me lleve todo, que la extravíe, que deje las llaves por ahí o me olvide de una cita, cada tanto; por sentir que bastaría no ser como vos para ser lo que realmente quiero (luego resultó que no bastaba con no ser como vos), porque quiera despegarme tus consejos que se me pegaron como algas. Y si intento sacarme tus gestos, ese modo de mirar poniendo distancia, esa manera de peinarme, la forma de mi naríz, tu postura, si por amor o sin remedio aprendí hasta tu forma de apoyar los pies y ahora quiero desprenderme de todo de todo de cada detalle y de todo, de cada una de tus herencias y de todo, no sientas ingratitud, ni me cuides de mi fracaso. Gracias por tenerme y gracias por soltarme, y gracias por tolerar que me quite, me desprenda, me saque todo a ver si veo si puedo ver a ver qué queda.
 

Luis Pescetti 
Arte: Elena Shumilova

CONFÍA por Danna Faulds


Confía en la energía que fluye a través de ti. Confía.
Ríndete aún más profundo. Conviértete en la energía.
No rechaces nada.
Sigue cada sensación a su fuente.
En la inmensidad y la pura presencia.
 

Danna Faulds
Arte: Mara Friedman

SER PERSONA por Virginia Satir



✽ Me concedo a mí misma el permiso de estar y de ser quien soy, en lugar de creer que debo esperar que otro determine dónde yo debería estar o cómo debería ser.
✱ Me concedo a mí misma el permiso de sentir lo que siento, en vez de sentir lo que otros sentirían en mi lugar.
✱ Me concedo a mí misma el permiso de pensar lo que pienso y también el derecho de decirlo, si quiero, o de callármelo, si es que así me conviene.
✱ Me concedo a mí misma el permiso de correr los riesgos que yo decida correr, con la única condición de aceptar pagar yo mismo los precios de esos riesgos.
✱ Me concedo a mí misma el permiso de buscar lo que yo creo que necesito del mundo, en lugar de esperar que alguien más me dé el permiso para obtenerlo.

Virginia Satir
Arte: Ellen Brenneman