HA SIDO UN AÑO DURO por Germana Martin


Ha sido un año duro aquí en las tierras del sur como intuyo pudo haber sido en las otras direcciones de la Madre Tierra y, sobre todo, en los corazones de muchas de ustedes.
He pasado muchos meses bien adentro, en mi cuerpo-caracola, en mi cuerpo-nido, sanando.


Aquí yo. Aquí mi cuerpo.
Mi pierna, mi rodilla, mi muslo.
Anudados, rígidos, acorazados.
Me camino hacia dentro.
Cuerpo redondito y tibio
que se escabulle, que se escapa.
Debajo de la piel
se entrelazan y enredan mis emociones.
Se tejen heridas de otros tiempos.
Las escucho, las renazco
Hoy hago nido en mí.
Universo íntimo y solitario.
Me arrullo y me cobijo.
Me abrazo a mí misma.
Me amo y sano.


En lo personal siempre recordaré este año, 2016, como uno de los más intensos y transformadores para mí.
He vivido un profundo proceso de sanación física, emocional y espiritual a partir de la inmensa oportunidad que me ha regalado una lesión en mi pierna. No ha sido grave pero lo suficiente como para detener la marcha y mirar hacia dentro largamente, a lo hondo.
Ritmo de caracola, de mujer en espiral que se vuelve hacia su centro.
He conocido dolores, miedos, sentimientos de pesar. He visto reaparecer tristezas que se hallaban escondidas, dormidas, silenciadas. He respetado mis límites y también los he cruzado.
Pero sobre todo he aprendido a confiar en mi proceso, íntimo, profundo, solitario, único. Y así poder honrarlo como un sagrado momento de transmutación personal.


Honro mi cuerpo, sanando.
Honro sus señales de dolor.
Honro mi impaciencia, maestra implacable.
Honro el descubrimiento de mi tiempo de curación.
Me honro descansando en el silencio profundo de sus tejidos rasgados, cicatrizando.
Honro este florecimiento invernal de las heridas,
renaciendo en la savia profunda y misteriosa de mi eterno amor.


Las heridas sanan, cicatrizan y siempre terminan por florecer.
Pero para ello es necesario recurrir a cada uno de nuestros recursos internos, instrumentos valiosos de curación que hemos atesorado a lo largo de nuestra vida. Así se hicieron presentes, en mi caso, la meditación, las palabras de amadas maestras y maestros y la escucha atenta de los mensajes de mi cuerpo para, de esta forma, hacer espacio suavemente a emociones desconocidas, animarme a soltar viejos hábitos de control y finalmente aceptar mi vulnerabilidad como una fuente fresca y renovada de sabiduría. Dejarme cuidar, abandonar la omnipotencia y aceptar la dependencia necesaria de esos momentos. ¡Pero, sobre todo, permitirme disfrutar de la amorosa compañía de mí misma!


He vivido este invierno como una loba herida.
He lamido y llorado cada cicatriz.
He sido salvaje, rebelde, desolada.
He regado con las flores de mi instinto el hielo de tanto desamor.
Pude reconocerme huérfana y habitante de mi cuerpo desmadrado.
Y luego, poco a poco, me dejé llevar por mi regazo.
Me acuné hasta dormirme.
Soñé mi propio nacimiento.
Y me parí.
Rosada y tibia.
Tan libre, tan mía.


Inquieta como siempre, más allá del reposo y a ritmo de caracola alada, salí a buscar en el bosque nuevas pócimas que ayudaran a sanar, a mirar, a cambiar, a crecer, a renacer de tanto dolor. ¡Y las he encontrado! Vengo a compartirlas una vez más contigo, con toda la manada.
 

Agradezco tu presencia amorosa, tu estar allí acompasando tus pasos con los míos aún sin saberlo.
Vuelvo a seguir tejiendo, junto a ti y tantas otras mujeres, esta red de saberes femeninos.
Seguimos conectadas.

¡Feliz Nuevo Ciclo que se inicia, Feliz Renacer para todas!
¡Bienvenido 2017!


¡Las abrazo con amor y alegría!
Germana Martin

NO HAY AÑOS MALOS por Mamerto Menapace

Mi percepción a medida que envejezco es que no hay años malos. Hay años de fuertes aprendizajes y otros que son como un recreo, pero malos no son. Creo firmemente que la forma en que se debería evaluar un año tendría más que ver con cuánto fuimos capaces de amar, de perdonar, de reír, de aprender cosas nuevas, de haber desafiado nuestros egos y nuestros apegos.
Por eso, no debiéramos tenerle miedo al sufrimiento ni al tan temido fracaso, porque ambos son sólo instancias de aprendizaje.
Nos cuesta mucho entender que la vida y el cómo vivirla depende de nosotros, el cómo enganchamos con las cosas que no queremos, depende sólo del cultivo de la voluntad.
Si no me gusta la vida que tengo, deberé desarrollar las estrategias para cambiarla, pero está en mi voluntad el poder hacerlo.
Ser feliz es una decisión, no nos olvidemos de eso.
Entonces, con estos criterios me preguntaba qué tenía que hacer yo para poder construir un buen año porque todos estamos en el camino de aprender todos los días a ser mejores y de entender que a esta vida vinimos a tres cosas: A aprender a amar, a dejar huella y a ser felices.
En esas tres cosas debiéramos trabajar todos los días, el tema es cómo y creo que hay tres factores que ayudan en estos puntos:
Aprender a amar la responsabilidad como una instancia de crecimiento. El trabajo, sea remunerado o no, dignifica el alma y el espíritu y nos hace bien en nuestra salud mental. Ahora el significado del cansancio es visto como algo negativo, de lo cual debemos deshacernos, y no como el privilegio de estar cansados porque eso significa que estamos entregando lo mejor de nosotros. A esta tierra vinimos a cansarnos...
Valorar la libertad como una forma de vencerme a mí mismo y entender que ser libre no es hacer lo que yo quiero. Quizás deberíamos ejercer nuestra libertad haciendo lo que debemos con placer y decir que estamos felizmente agotados y así poder amar más y mejor.
El tercer y último punto a cultivar es el desarrollo de la fuerza de voluntad, ese maravilloso talento de poder esperar, de postergar gratificaciones inmediatas en pos de cosas mejores. Hacernos cariño y tratarnos bien como país y como familia, saludarnos en los ascensores, saludar a los guardias, a los choferes de los micros, sonreír por lo menos una o varias veces al día. Querernos. Crear calidez dentro de nuestras casas, hogares, y para eso tiene que haber olor a comida, cojines aplastados y hasta manchados, cierto desorden que acuse que ahí hay vida.
Nuestras casas, independientes de los recursos, se están volviendo demasiado perfectas que parece que nadie puede vivir adentro.
Tratemos de crecer en lo espiritual, cualquiera sea la visión de ello. La trascendencia y el darle sentido a lo que hacemos tiene que ver con la inteligencia espiritual.
Tratemos de dosificar la tecnología y demos paso a la conversación, a los juegos “antiguos”, a los encuentros familiares, a los encuentros con amigos, dentro de casa. Valoremos la intimidad, el calor y el amor dentro de nuestras familias.
Si logramos trabajar en estos puntos y yo me comprometo a intentarlo, habremos decretado ser felices, lo cual no nos exime de los problemas, pero nos hace entender que la única diferencia entre alguien feliz o no, no tiene que ver con los problemas que tengamos sino con la ACTITUD con la cual enfrentemos lo que nos toca.
Dicen que las alegrías, cuando se comparten, se agrandan. Y que en cambio, con las penas pasa al revés. Se achican.
Tal vez lo que sucede, es que al compartir, lo que se dilata es el corazón. Y un corazón dilatado esta mejor capacitado para gozar de las alegrías y mejor defendido para que las penas no nos lastimen por dentro."
 

Mamerto Menapace
Monje benedictino y escritor argentino.
 

Arte: Fernando Olivera

LA MUJER SE DARÁ CUENTA DE QUE NO HA SIDO ABANDONADA... por Marion Woodman

En algún momento, en medio de la angustia y de la ira, la mujer se dará cuenta de que no ha sido abandonada por el hombre que ama. Ese hombre no tiene forma humana. Nunca la tuvo. Lo que ella ha hecho es proyectar una imagen interior. Su espejo se ha roto en mil pedazos y puede optar por morir o aceptar la realidad. Y lo que ocurre en realidad es que no sufre por ese hombre en particular. Sufre por su amante perfecto y por la hermosa mujer que era cuando estaba enamorada. Enfrentada a su verdad desnuda, sufre por su propia niña, la niña que abandonó la primera vez que se dispuso a complacer a papá.
Esa niña -con toda su fe y su amor infantiles- es la misma que llora sumida en su soledad. A pesar de ser vulnerable, la niña tiene que tener fe en la vida para que la mujer logre algún día que su esencia madure.
 

Marion Woodman
Los frutos de la virginidad
Arte: Mateo Arfanotti

ESTA VEZ NO ME VOY A ESCONDER DETRÁS DE LA MÁSCARA... por Marion Woodman

«Esta vez no me voy a esconder detrás de la mascara. Esa mascara no puede relacionarse con nadie porque es incapaz de sentir. Sé que tengo que estar en contacto con lo que siento. Tengo que sentir mi vulnerabilidad y dejar que los demás sepan lo vulnerable que soy.»

Marion Woodman
Los frutos de la virginidad
Arte: Mateo Arfanotti

TU CUERPO por Germana Martin


Tu cuerpo
Florece
Irradia
Gesta
Cuida
Goza
Crece
Se fortalece
Se expande
Duele
Ama
Crea
Sana
Tu cuerpo dice tu voz
para nacerte viva,
para parirte entera.

©Germana Martin
 
Arte: Tamara Phillips

CADA NIÑO por David Lynch



En un mundo de miedo e incertidumbre como el actual, cada niño debería tener un tiempo al día en la clase para sumergirse dentro de sí mismo y experimentar el silencio -la dicha absoluta-, el enorme depósito de energía e inteligencia que está profundamente adentro de todos nosotros. Esta es la manera de salvar a las próximas generaciones. 

David Lynch

ABRAZAR LA TRISTEZA por Jeff Foster

Tu dolor, tu tristeza, tus dudas, tus anhelos,
tus pensamientos llenos de temor: no son errores,
y no están pidiendo ser ‘sanados’. Están pidiendo ser abrazados.



Jeff Foster
Arte: Evangelina Prieto

RECUPERAR TU ESPÍRITU por Donna Eden

No es sencillo recuperar el espíritu que perdimos hace tiempo, no sólo debido al auténtico dolor que experimentamos en su momento, sino también a que el hecho de permanecer en recuerdos llenos de ira o amargura puede convertirse en un hábito. Es tan fácil que nuestro espíritu regrese a donde hemos enterrado nuestro pasado que la conciencia no capta su energía y al final simplemente nos advierte de que nuestro espíritu se ha instalado en el pasado.
Así, al cabo de un tiempo, ni siquiera tenemos que activar de forma consciente nuestro pasado traumático; se activa automáticamente.
El proceso para devolver esta energía al presente empieza por realizar algunas modificaciones en nuestra conciencia y nuestro vocabulario; dicho de otro modo, debemos ser más listos que nuestro pasado. 
❋Aprende a tomar conciencia, con tanta frecuencia como sea posible, de lo que estás pensando y dónde inviertes tu energía. 
❋Cuando te percates de que has vuelto a sumirte en un recuerdo oscuro, ordena a tu energía que regrese al momento presente diciendo: «Me niego a seguir avanzando en esa dirección. Abandono ese camino de una vez por todas.»
No es necesario que te pongas a gritar de rabia ni a aporrear los cojines del sofá. Puedes desprenderte de esos recuerdos con un toque de humor, con frases como: «¡Otra vez tú! ¡Largo de aquí! No tengo tiempo ni ganas de seguir pensando en ti.»
❋Anímate y no dejes que tu pasado te intimide. Deja de otorgarle poder aferrándote a la idea de que las cosas debieron y pudieron haber sido distintas. Eso no tiene ningún sentido.
❋Cuando adquieras un mayor control sobre tus pensamientos, trata de modificar tu vocabulario. Al referirte a tu vida, procura utilizar el tiempo presente. Ello no significa que no debas evocar tu pasado, pero acostúmbrate a recordar sólo los momentos felices. 
❋Cuando alguien te pregunte cómo estás, responde de modo positivo; ése debe ser tu punto de partida. 
❋Si estás tratando de resolver una crisis que has experimentado recientemente, compártela con otra persona, pero no te recrees en ella. Si el incidente te recuerda «las numerosas ocasiones en que me ocurrió esto», puedes evocar estos momentos si y sólo si estás dispuesta a descifrar el esquema que persiste en tu interior y que desencadena esos recuerdos, y romperlo.
❋Si, después de tu peregrinaje por los recuerdos de tu pasado, emerges sintiéndote una víctima, diciendo «es inútil, haga lo que haga estoy condenada al fracaso», eso significa que no has comprendido el significado de recuperar tu espíritu. Si deseas resolver los traumas de tu pasado debes «viajar por el tiempo» con el sincero propósito de localizar y romper esos esquemas reiterativos, y percatarte de lo que debes aprender en esta vida.

Donna Eden
Medicina Energética
Arte: Imagen tomada de la Web se desconoce su autoría.

NO SOMOS ENGREÍDAS por Marianne Willaimson

No somos engreídas, sino que estamos cansadas, hartas de fingir que somos culpables cuando sabemos que somos inocentes, que somos feas cuando sabemos que somos bellas, que somos débiles cuando sabemos que somos fuertes. Hemos olvidado durante demasiado tiempo que somos majestades cósmicas. Nuestras madres lo olvidaron, sus madres lo olvidaron y las madres de sus madres. Lamentamos sus lágrimas, nos afligimos por su tristeza. Pero ahora, al fin, rompemos las cadenas.

Marianne Williamson
El valor de lo femenino
Arte: Chie Yoshii

¡NUEVO BOLETÍN DE MUJERES EN CÍRCULO! ¡NO DEJES DE SUSCRIBIRTE!

¡A TODAS AQUELLAS AMIGAS QUE YA SE HAN SUSCRIPTO AL BOLETÍN GRATUITO DE "MUJERES EN CÍRCULO", QUIERO CONTARLES QUE YA TIENEN EN SUS CASILLAS DE CORREO EL BOLETÍN NÚMERO 9!

He regresado. Aquí me tienes nuevamente.
Te habrás preguntado dónde estaba. Pues aquí, bien adentro, en mi cuerpo-caracola, en mi cuerpo-nido, sanando.
En lo personal siempre recordaré este año, 2016, como uno de los más intensos y transformadores para mí.
He vivido un profundo proceso de sanación física, emocional y espiritual a partir de la inmensa oportunidad que me ha regalado una lesión en mi pierna. No ha sido grave pero lo suficiente como para detener la marcha y mirar hacia dentro largamente, a lo hondo.
Ritmo de caracola, de mujer en espiral que se vuelve hacia su centro.
Las heridas sanan, cicatrizan y siempre terminan por florecer.
Pero para ello es necesario recurrir a cada uno de nuestros recursos internos, instrumentos valiosos de curación que hemos atesorado a lo largo de nuestra vida.
Inquieta como siempre, más allá del reposo y a ritmo de caracola alada, salí a buscar en el bosque nuevas pócimas que ayudaran a sanar, a mirar, a cambiar, a crecer, a renacer de tanto dolor. ¡Y las he encontrado! Vengo a compartirlas una vez más contigo, con toda la manada.
De ahora en más, en cada Boletín, te llegarán las nuevas propuestas y l@s nuev@s maestr@s que he descubierto y espero se tornen para ti lo que han sido para mí: valiosas herramientas de cambio, de transformación y sanación.
Agradezco tu presencia amorosa, tu estar allí acompasando tus pasos con los míos aún sin saberlo.
 

En este nuevo boletín he compartido interesantes fragmentos sobre Atención Plena (Mindfulness) inaugurando así una nueva sección en el boletín con esta temática.
¡Siempre acompañados con bellas imágenes!
¡También continuamos con la Sección dedicada a brindar material para que aquellas mujeres que lo deseen puedan gestar sus propios Círculos de Mujeres!
Las que tienen Gmail, es probable que les llegue a la pestaña Promociones y a las usuarias de otros Correos puede llegarles a Spam o a Correo no Deseado.
 

AQUELLAS QUE AÚN NO SE HAN SUSCRIPTO PUEDEN HACERLO HACIENDO CLICK EN EL LINK QUE ESTÁ AQUÍ DEBAJO:
https://tinyletter.com/Mujeres-en-Circulo
¡NO OLVIDEN CONFIRMAR LUEGO DESDE SU CORREO ELECTRÓNICO LA SUSCRIPCIÓN!
 

¡PARA CONTINUAR CIRCULANDO JUNTAS NUEVAMENTE, RENACIDAS, EN NUESTRO ESPACIO DE ENCUENTRO: EL BOLETÍN GRATUITO Y LIBRE DE MUJERES EN CÍRCULO!.
¡UN ABRAZO DE LUNAS!

Germana 

LIBERA TU MAGIA por Elizabeth Gilbert (autora de Come, Reza, Ama)



Mira, yo no sé qué tienes tú escondido en tu interior. No tengo manera de saberlo. Es posible que ni tú mismo lo sepas, aunque sospecho que algún atisbo has tenido. No conozco tus habilidades, tus aspiraciones, tus anhelos, tus talentos ocultos. Pero sin duda albergas algo maravilloso en tu interior. Esto lo digo convencida porque, en mi opinión, todos somos portadores de tesoros enterrados. Creo que esta es una de las bromas más antiguas y generosas que le gasta el universo a los seres humanos, y lo hace tanto por su propia diversión como por la nuestra: el universo entierra joyas inesperadas dentro de todos nosotros y luego da un paso atrás y espera a ver si las encontramos.
La búsqueda para desenterrar esas joyas: eso es vivir creativamente.
El valor de emprender esa búsqueda: eso es lo que diferencia una existencia anodina de una especial.
A los a menudo sorprendentes resultados de esa búsqueda es a lo que yo llamo Gran Magia.


Elizabeth Gilbert (autora de Come, Reza, Ama)
Libera tu Magia. Una Vida Creativa más allá del Miedo
Arte: Julï Lesage

PROMESAS PARA RECUPERARNOS DE UNA RELACIÓN ADICTIVA por Robin Norwood


1° Nos aceptaremos totalmente, aunque deseemos cambiar partes de nuestro ser. Existe un esencial amor propio y cuidado de uno mismo que alimentaremos minuciosamente y ampliaremos deliberadamente.
2° Aceptaremos a los otros tal como son, sin intentar cambiarlos para que satisfagan nuestras necesidades.
3° Nos pondremos en contacto con nuestros sentimientos y actitudes sobre cada uno de los aspectos de nuestras vidas, incluida nuestra sexualidad.
4° Amaremos cada uno de los aspectos de nosotras mismas: nuestra personalidad, nuestra apariencia, nuestras convicciones y valores, nuestros logros. Nos valoraremos a nosotras mismas antes de buscar que una relación nos proporcione el sentido de la propia valía.
5° Nuestra autoestima será lo suficientemente grande como para que podamos disfrutar de estar junto a los otros, especialmente de hombres, que están muy bien tal como son. No será preciso que nos sintamos necesitadas para sentirnos valiosas.
6° Nos permitiremos ser abiertas y dignas de confianza con las personas apropiadas. No temeremos ser conocidas a un nivel profundamente personal, pero no nos expondremos a la explotación de aquellos que no se interesan por nuestro bienestar.
7° Aprenderemos a preguntarnos «¿Esta relación es buena para mi? ¿Me permite crecer todo lo que soy capaz?»
8° Cuando una relación sea destructiva, seremos capaces de dejarla sin experimentar una depresión paralizante. Podemos contar con un círculo de amigos y de sanos intereses que nos sostendrán durante la crisis.
9° Valoremos nuestra propia serenidad por encima de todas las cosas. Todas las luchas, los dramas y el caos del pasado habrán perdido su atractivo. Nos volveremos protectoras de nosotras mismas, nuestra salud y nuestro bienestar.
10° Sabremos que una relación, para que funcione, debe plantearse entre dos que compartan similares valores, intereses y objetivos, y que tengan ambos capacidad para la intimidad. También sabremos que merecemos lo mejor que puede ofrecernos la vida.


Robin Norwood
Meditaciones para mujeres que aman demasiado
 
Arte: Leticia Banegas