DETRÁS DE LAS PALABRAS... UN BREVE TEXTO DE NORAH LANGE


-No sabes -me dijo- las posibilidades que se mueven detrás de las palabras. No sabes cómo cambia la palabra lámpara a la luz del día, delante de mucha gente, o cuando estamos solos, esperando. Especialmente cuando estamos solos. Entonces decimos lámpara, o terciopelo, o carretera, y la palabra varía, asemejándose a muchas cosas que no son lámpara, ni terciopelo, ni carretera. Es como si la arrojáramos al agua y los círculos la fueran dispersando, dándole movimiento. Hasta es posible llegar a tenerle miedo. Yo lo he ensayado con mi nombre. A veces, en mi cuarto, pronuncio mi nombre en voz baja, cambiando de tono hasta que parece acudir desde sitios recién descubiertos para encontrarse conmigo. Ensáyalo con tu nombre y verás.

Me dispuse a olvidar lo que me decía, porque siempre me hablaba de cosas semejantes. Pero esa noche -ya acostada- decidí probar mi nombre a solas. Primero lo dije en voz baja, como si yo misma me interrogara:
-¿Norah?
Pronunciado por mí, mi nombre cambiaba de sentido, no parecía un nombre. Seguí llamándome:
-¡Norah! ¡Norah!
Mi nombre emergía de mí y regresaba, porque era yo quien me llamaba sin lograr responderme. Me pareció que mi nombre salía a vagar para volver a guarecerse, inútilmente, en esa olvidada región de donde sólo acudía cuando alguna voz lo recordaba.
Apagué la luz y persistí en pronunciarlo con una voz apremiante y baja, la que empleamos para llamar a alguien sin que los demás se enteren. Era como si cuchicheara conmigo misma, remotamente, desde un espejo:
-¡Norah! ¡Norah!
Mi nombre se agrandaba, se internaba en zonas desconocidas, regresaba de golpe, al fondo de mí misma.
De pronto, sentí miedo, segura de que me había engañado, de que me había ocultado misteriosos desenlaces. Me pareció que pronunciar mi nombre a solas era como anunciar un peligro o, peor aun, como si algo, en la oscuridad, me rozara la mano.
 

Norah Lange
De su libro "Antes que mueran"
Norah Lanqe nació el 23 de octubre de 1905 en Buenos Aires y murió el 4 de agosto de 1972 en la misma ciudad.
Fue una narradora y poetisa argentina de vanguardia, vinculada primero al Grupo Martín Fierro, especialmente con Jorge Luis Borges y luego al Grupo Proa de Leopoldo Marechal. Destacada por haber roto en Argentina el canon de que las mujeres no debían escribir prosa. Fue la esposa del escritor Oliverio Girondo.