Las primeras huellas...


Estás allí.
Estoy aquí.
Es necesario un puente que nos acerque y nos reúna en este espacio virtual.
Un puente que nos permita viajar por los distintos lenguajes, explorar, recorrer las huellas de otras mujeres que nos precedieron y dejar nuestras propias pisadas, únicas, irrepetibles...
Bits de información viajarán desde hoy entre nosotras llevando textos, imágenes y música; acercándonos a ese lugar de la psique donde aguarda nuestro yo instintivo... y se encuentra alojada la energía primordial de nuestra creatividad...
Juntas despertaremos la intuición, la imaginación, el asombro, una percepción del mundo y de la vida más amplia y más profunda, más cercana a nuestra auténtica naturaleza femenina...
Juntas descubriremos un lenguaje renovado que hecha raíces en el inconciente colectivo y nos permite elevarnos al vuelo de la conciencia... laberinto de significados múltiples, voces alquímicas, sonidos ancestrales...
Compartiremos el mapa que nos guíe en este bosque...
Traigo provisiones para el alma...
Juntas descubriremos los atajos o escondites, los lugares sagrados, los frutos comestibles, los remansos, las señales, los caminos recorridos por otras, y sobre todo aquel sendero que nos lleve a la espesura del bosque, impenetrable aún, invitándonos a su profundo abrazo de misterios...
Te invito a plasmar con palabras aquello que nuestro corazón descubra y a despertar juntas nuestro inmenso poder, en el proceso creativo que compartiremos.
Salgamos a buscar la palabra chamánica que nos transmute y nos renazca...
Al regreso del bosque y la escritura... ya no seremos las mismas...

“Si no sales al bosque, jamás ocurrirá nada y tu vida jamás empezará…”

Palabra de druida... Marosa Di Giorgio



Me gustaría que tratara de recordar el momento en que se pone a escribir. ¿Cómo es ese momento?

–Eso nunca existió. No tengo horas para escribir como otros escritores.

Cualquiera que la lea sabe que no. Pero quiero que hable del momento en que decide escribir.
–Todo empieza como un pequeño relámpago, una palabra que se adelanta, ornamentada; algo del pasado o del futuro que me cae en las manos. Hoy me desperté y hubo una palabra. No recuerdo cuál. Una palabra a partir de la cual nació un pequeño texto que tuve que escribir. Porque si no lo escribo, se va. No vuelvo a recordarlo.

¿Ha aprendido cosas sobre usted misma escribiendo?
–He descubierto. Cada cosa que escribo es un descubrimiento.

(De un reportaje realizado a Marosa Di Giorgio por María Esther Gilio, en el año 2000)

Espíritus del jardín...

Palabras... por Pablo Neruda, un hombre con Corazón...



"…Son las palabras las que cantan, las que suben y bajan.

Me posterno ante ellas…

Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito…
Amo todas las palabras. Las inesperadas… 
Las que glotonamente se esperan, se escuchan, hasta que de pronto caen…Vocablos amados. Brillan como piedras de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío…
Persigo algunas palabras…Son tan hermosas que las quiero poner en mi poema.
Las agarro al vuelo cuando van zumbando, y las atrapo, las limpio, las pelo, me preparo frente al plato, las siento cristalinas, ebúrneas, vegetales, aceitosas, como frutas, como algas, como ágatas, como aceitunas… 
Y entonces, las revuelvo, las agito, me las bebo, las trituro, las libero, las emperejilo…
Las dejo como estalactitas en mi poema, como pedacitos de madera bruñida, como carbón, como restos de naufragio, regalos de la ola.
Todo está en la palabra. 
Una idea entera se cambia porque una palabra se trasladó de sitio, o porque otra se colocó dentro de una frase que no la esperaba…
Tienen sombra, transparencia, peso, plumas. 
Tienen todo lo que se les fue agregando de tanto rodar por el río, de tanto trasmigrar de patria, de tanto ser raíces… 
Son antiquísimas y recientísimas. 
Viven en el féretro escondido y en la flor apenas comenzada… "

Palabras escritas por Pablo Neruda,
un Hombre con Corazón